Mi nombre es Fredy Rivera.
soy  miembro de 
la Iglesia de Jesucristo de  los
Santos de  los  últimos Días, los conocen como  los Mormones, no soy fanático o algo
parecido. Lo que les quiero  relatar es
una experiencia que tuve hace  ya  algún tiempo 
como miembro de  la  Iglesia de Jesucristo de los Santos de  los 
últimos Días, les diré que soy inactivo a pesar que fui  primero 
y segundo  consejero del obispado
y sumo sacerdote. Toda mi familia, mi esposa Julia y todos mis hijos e hijas
son miembros de  la Iglesia, incluso mis
dos menores hijos salieron a una misión de tiempo completo.
Como verán no soy  fanático
como muchos, y  lo que  les quiero 
contar  no sé  cómo calificarlo, como milagro de Dios o cosa
casual, como ustedes  lo pueden
tomar,  según la opinión de quien  lo lea.
Recuerdo que años atrás, no recuerdo  la fecha exacta pero aproximadamente ya  pasaron más de  15 años. Mi primo de  primer grado llamado Luis que  para ese entonces tenía unos 16 años, se
encontraba enfermo de  leucemia, siendo
el hijo del hermano menor de  mi padre
que cariñosamente  lo llamábamos quico su
nombre  Era Sedifredo . Ustedes
comprenderán  como se sentía mi tío,
nosotros somos  una gran familia unidos
en las malas  y buenas, la familia  realizo una reunión para ayudar
económicamente y quedaron en hacer una 
parrillada  para vender y así
sacar fondos, yo no estuve presente en la reunión, por  lo tanto mi tío comenzó a repartir  las tarjetas 
a toda  la familia, entre amigos  y familiares se  tenía que recaudar  una 
buena suma de dinero  para el
tratamiento de  mi primo, cuando mi tío
fue a mi casa para  que  lo apoye, en ese entonces  yo estaba 
pasando una terrible situación económica y no  podía cooperar, me  sentía 
muy mal, apenado  por  no poder ayudarlo, converse con mi tío a
ambos se nos cayeron las lágrimas, incluso hoy 
ciento lo mismo  

cuando recuerdo
aquel instante, yo le quería bastante él era muy bueno  y me dolía 
no  poder ayudarlo, en mi
pensamiento me dije, porque  Dios permite
que  suceda estas cosas  a  las
personas  buenas , yo vi su preocupación
su dolor  aquel dolor de  padre al sentirse  impotente ante aquel problema, yo también sufría  al sentirme como nada  sin ningún 
poder me sentía como un guiñapo. Comprendí que nosotros  los seres humanos no somos nada que a veces
nos céntimos con poder  y somos  tan orgullosos nos creemos  lo máximo y en realidad  no somos 
nada. En ese entonces solo 
podía  llorar y ambos lloramos,
ambos nos consolamos   diciendo que todo
pasara y que se haga  la voluntad de
Dios, en ese  momento vino a mi mente las
bendiciones de salud  de  la Iglesia de Jesucristo de los Santos
de  los Últimos Días, para ese
entonces  yo me encontraba  inactivo. Le dije a mi tío sobre  las bendiciones de salud y que era  lo único que 
podía hacer  para ayudarle, él era
Católico y su esposa  mi tía era Testigo
de Jehová, el me escucho me imagino que en su mente el decía, cualquier cosa
con tal de sanar a mi hijo, mi tío acepto, le dije que  hablaría con el obispo para quedar  una fecha, mi tío se fue  con un semblante  de tranquilidad o de una esperanza y yo me
sentí tranquilo.
Busque  a  los líderes del sumo sacerdocio hable con
ellos  y quede en avisarles cuando
iríamos. Mi tío  pasados unos días se
aproximó a mi hogar  y me dijo que  su esposa se 
oponía decía que  los Mormones eran
del diablo y que no entrarían a su casa, le pregunte qué es  lo que él pensaba, me respondió  que el Hera el jefe dela casa  y que se aria 
la bendición aun si su esposa no 
lo quisiera, días después entre 
las  3 de la tarde fuimos con
varios  líderes  eran seis 
u ocho no recuerdo exactamente , fuimos en una combi de  un líder de apellido

Gómez, mi tío nos recibió  y dieron una oración y procedieron a dar  la bendición de salud, mi tía en ese momento
se encerró en la cocina  y no salió, al
terminar  la bendición hubo un momento
de  paz 
y  bromas , mi primo  se encontraba en su  lecho con un semblante  pálido 
me dio  la impresión que tenía  una gran esperanza  yo no participe en  la bendición ya que no me sentía digno al
ser  inactivo y  otras veces 
lo ice y no resulto, no quise  malograr
algo tan especial, procedimos a retirarnos 
y  mi  tío nos dio 
las gracias. Pasaron meses 
de  aquella  bendición 
y mi tío  nos  dijo que 
mi primo se había mejorado  en
gran manera  los médicos  dijeron que 
su enfermedad estaba  controlada,
les diré que  desde ese  momento 
hasta hoy sucedieron muchas cosas mi tío 
ya falleció así como 
hermanos  y hermanas de  mi padre fallecieron. Mi primo en este  momento vive es padre de familia, hace sus
chequeos  y se encuentra bien y estable,
mi primo no hace ningún tratamiento y trabaja sin ningún problema, yo por mi
parte me alegro que se encuentre  bien,
nunca hablamos de ese tema, lo dejo a su pensamiento yo no soy de  las 
personas  que  hablan de su creencia  con alguien eso lo dejo  para quienes deseen hacerlo, soy sincero  en decirlo que  no sé cómo calificar esto como un milagro de
Dios o es  una coincidencia de  la vida, e 
preguntado a  médicos antes de
relatar esta experiencia, ellos me dijeron 
que esta enfermedad  ya  no se cura y que su tratamiento es costoso y
que  hay que hacer  transfusión de  sangre 
cada cierto tiempo  para  poder conservar  la vida, como 
le dije anteriormente  mi  primo 
no hace ningún tratamiento  solo
se realiza  los chequeos y se
encuentra  bien.
Esto  lo dejo  para cualquiera  que  lo
lea, lo califique según su creencia, este relato es  verdad doy fe de  mi palabra FREDY.             
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